El equipo argentino de Copa Davis festejando una remontada épica. Imagen: Prensa AAT.
Todos podemos coincidir en que la Copa Davis es otro deporte, si bien las reglas siguen siendo las mismas, la realidad muchas veces nos ha demostrado que en cancha hay otros factores que pueden llevar a un equipo a conseguir grandes hazañas.
Y una vez más lo ocurrido en Noruega nos demuestra que esto vuelve a ser así. El seleccionado argentino liderado por el debutante Javier Frana llegaba a Oslo sin sus dos mejores figuras, Francisco Cerúndolo (Nº29) y Sebastian Báez (Nº31) pero aún así traía en su equipaje ese algo especial que se necesita para llevar adelante una serie tan complicada como la que tenía por delante ante Noruega, liderada por el Nº 5 del ranking ATP Casper Ruud.
El día Jueves la serie finalizó 1-1 entre ambos países, luego de lo que fue en primera instancia la trabajada victoria de Tomas Etcheverry ante la joven promesa noruega de 18 años Nikolai Budkov Kjaer (Nº506). El singlista número 1 de Argentina tuvo que batallar 3 horas y 49 minutos para conseguir el primer punto por 7-5, 2-6, 7-6.
Luego de este partido era el turno de debutar en este torneo para Mariano Navone, y se las vería nada más ni nada menos que con el número 5 a nivel mundial. En este partido Casper Ruud logró imponer su juego y llevarse una victoria por doble 6-3 para así dejar todo por definirse en el último día de competencia.
Llegaba el turno de que la balanza se inclinara para alguno de los dos equipos, cuando las parejas de dobles saltaron a la cancha para disputar su partido. Por el lado de noruega liderado por su tenista estrella se conformaba la pareja con la suma de Viktor Durasovic, y por el lado del seleccionado argentino teníamos la oportunidad de disfrutar del regreso al equipo de Horacio Zeballos, el mejor doblista en la historia del país, y número 1 en 2024. La ausencia del marplatense tras dos años se debió a una tensa relación que mantenía con el anterior capitán Guillermo Coria. Para completar la pareja restaba Andres Molteni(Nº22), tal es así que la jerarquía del experimentado duo albiceleste consiguió un comodo triunfo por 6-2 y 7-5 y permitió tomar la delantera al equipo de Frana.

Navone festejando un punto con el equipo y el público argentino presente. Imagen: Prensa AAT.
El momento de los singles se hacía presente en la fría noche de Fjellhamar, a minutos de Oslo. Tomas Etcheverry hizo lo que pudo ante un Casper Ruud, que se hizo cargo de los dos partidos de singles, pero debido a la derrota en dobles no le dio la oportunidad de definir la serie al ex finalista de Grand Slams.
Con la seria igualada 2-2 Mariano Navone tenía por delante el partido más importante de su carrera, tenía la responsabilidad de llevar a Argentina a la próxima instancia de los Qualifiers 2025. Todo parecía imposible cuando se encontraba 3-0 abajo en el set decisivo ante el joven Budkov Kjaer, pero allí fue cuando algo cambió, es así que el tenista argentino logró sacar la llama sagrada dentro de él para completar la hazaña. Se llevo la victoria por 4-6, 6-3, 6-4 que le permitió al elenco albiceleste avanzar a la próxima instancia.
En palabras del Nº49 del ranking ATP «Es uno de los días más felices de mi vida. Lo soñé desde que era muy chiquito; no puedo creer lo que estoy viviendo. Sabía que podía definir el quinto punto, pero tuve la confianza del capitán, que me bancó desde el principio. Hubo mucho sufrimiento detrás de esto´´.
Esta serie tuvo todos los condimentos perfectos para que sea algo épico, pero el hambre de ganar siempre es superior, y por supuesto el equipo argentino irá en busca de seguir con vida en el certamen. Su próximo objetivo será superar a Paises Bajos de visitante a mediados de septiembre, último finalista ante la Italia de Jannik Sinner, y así llegar a Bologna donde se verán los mejores 8 equipos del mundo.
Comentarios recientes