El enfrentamiento en la final de Buenos Aires de la semana pasada se repetiría esta semana en el ATP 500 de Río. Carlos buscaba su segundo título consecutivo y la reconquista de este torneo, que fue el primer ATP 500 que llegó a sus vitrinas. Por el otro lado Cameron Norrie, llegaba con ganas de revancha y buscaba ganar su primer título de esta categoría y su segundo sobre esta superficie.

El primer set fue tremendo. Los dos comenzaban tranquilos, sin querer perder el servicio y tanteándose el uno al otro. Con un tenis muy igualado, Alcaraz tuvo la oportunidad de adelantarse varias veces pero lo vimos muy acelerado, y con errores no forzados que lo llevaron a desesperarse un poco por momentos. Con el paso de los juegos el nivel aumentó, hasta el punto de vivir unos últimos juegos espectaculares. Fue con el (6-5) a favor del murciano y servicio para Norrie cuando Carlos Alcaraz demostró porque es el número 2 del mundo, supo apretar al británico en el momento perfecto para llevarse la primera manga por (7-5).

El tercer parcial comenzó muy de cara para Alcaraz. Consiguió romper el servicio a Cameron Norrie en el segundo juego del set y se colocó con un (3-0) que encarrilaba la final. Además, el español estaba subiendo bastante el nivel mientras que el británico se desesperaba por momentos. Pero de un momento a otro, Norrie resurgió de sus cenizas y Alcaraz se apagó por completo, lo que llevo a que Cameron recuperase el break y tuviese la oportunidad con su saque de poner tablas en el segundo set. Continuó la desconexión del español, hasta el punto de perder el servicio de nuevo y que Norrie se pudiese colocar con (5-3) a favor. La locura de set se acabó culminando con otros break por parte de ambos, hasta que el británico sirvió para ganar el parcial y lo cerró por (6-4).

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Tras pedir el médico y verlo un poco tocado, Alcaraz cambió su planteamiento y se volvió más agresivo, intentando darle el menos tiempo posible para pensar a Norrie. Al español pocas veces lo hemos visto así, cuando Cameron recuperó el break vimos al murciano muy tocado mentalmente, desesperado e incluso hasta tirando la raqueta. El británico se colocó con break arriba, y Alcaraz además de estar completamente descolocado, parecía que las molestias en la pierna le estaban afectando mucho. Cuando todo parecía perdido, el murciano sacó el tenis de donde no lo había y empezó a pegar bolas imposibles y Norrie se desesperaba. Bastante aguantó Carlos hasta que Cameron sacaba con (6-5) para ganar. Tras un set de auténtica locura, Norrie acabó ganando el tercer set por (7-5).

Cameron Norrie sale campeón de Río tras una final de infarto. Hemos visto a un Alcaraz nervioso, con mala gestión de emociones en muchos momentos e incluso acabando el partido con molestias que ha tenido durante todo el tercer set. Aun así el español ha demostrado de lo que es capaz, y ha tenido contra las cuerdas al número 12 del ranking ATP sin prácticamente poder moverse en la última manga. Un regreso más que positivo al circuito y esperemos que las molestias de hoy no sean de gravedad.