Sara Sorribes era la última española con vida en el cuadro individual femenino de Roland Garros. La tenista de la Vall se despidió ayer en los octavos tras caer ante Beatriz Haddad Maia, por 6-7 (3), 6-3 y 7-5, en un partido que duró 3 horas y 51 minutos.

La batalla se convertía en el tercer partido más largo de la historia del torneo. El récord hasta el momento lo mantiene el encuentro que enfrentó a Virginie Buisson y Noelle Van Lottum en la primera ronda de la edición de 1995, con un total de las 4 horas y 7 minutos.

El partido se jugó en la segunda pista del complejo tenístico parisino, en la Suzzane Lenglen, y ante todo pronóstico, fue el partido de la jornada en el cuadro femenino donde finalmente la tenista de Sao Paulo, con una potente zurda, salía victoriosa de todos los largos intercambios, algo que pocas veces se da en tierra cuando está Sara en el otro lado de la red.

Con este resultado, Sorribes se quedó a un set de ser la octava raqueta nacional que se plantaba entre las ocho mejores del Abierto galo. La valenciana tuvo el partido en su mano, ya que logró ganar el primer set en el Tie Break, y más tarde, se puso 3-0 y saque a favor en el inicio de la segunda manga. Tras desaprovechar la oportunidad de cerrar el encuentro en dos sets, el partido se fue al tercer y último set. Fue en los últimos juegos donde Sara dio muestras de cansancio y de la evidente falta de rodaje, debido a que este torneo era tan sólo el quinto que disputaría tras volver de su lesión que sufrió en una costilla en Parma, torneo previo a Roland Garros en la edición del año pasado. 

Pero el camino de Sorribes en Roland Garros no ha llegado a su fin, debido a que hoy disputará los cuartos de final en la modalidad de dobles junto a su compañera Bouzkova.

En el cuadro masculino de la jornada de hoy, el vigente finalista de Roland Garros, Casper Ruud, superó en tres sets corridos al chileno Nicolás Jarry, que venía casualmente de ganarle la semana pasada en los cuartos de final del ATP 250 de Ginebra, torneo que finalmente acabó ganando el tenista sudamericano. Ruud, aunque todavía le quedan dos rondas para no perder los puntos de la final del año pasado, está cuajando un notable tenis en París donde tan sólo ha cedido dos sets en cuatro partidos.

Casper Ruud celebrando la victoria en la Phillippe Chatrier. Imagen: AFP

Otro de los cabezas de serie del cuadro que ha vencido en cinco sets ha sido el danés Holger Rune, tras superar a Francisco Cerúndolo en un partido que rozó las cuatro horas de duración. El pupilo de Patrick Moratoglou tuvo que sufrir para sacar adelante una ronda que se complicó tras encajar un (1-6) en el cuarto y set. El joven tenista de 20 años y número 6 del mundo iguala los cuartos de final logrados el año pasado, donde se medirá precisamente ante Casper Ruud, partido que ya se jugó hace dos semanas en las semifinales del Masters 1000 de Roma. El partido lo ganó el danés en el súper tie break del quinto set.

Holger Rune golpeando de derecha en su partido ante Cerúndolo. Imagen: AFP